miércoles, 3 de octubre de 2012

Un cartel, lo expresa todo

10 comentarios:

Pepe Subizar dijo...

Aprovechando que seineldin les marcó el camino por ¿qué no lo siguen y se van llevando a marcos paz? delincuentes en emoción vilenta. Con Cristina, unidos y organizados con la cabeza fría y el corazón caliente que el que se enoja pierde.
abrazo grande

Diego Quiles dijo...

tranquilos por fuera sigamos

Politico Aficionado dijo...

Estamos tranquilos, pero no ignoramos como fue el intento de golpe en Ecuador contra el presidente Correa.

Pepe Subizar dijo...

Por supuesto. Ni en Ecuador, ni en Bolivia, ni en Venezuela....(ni en Paraguay ni en Honduras los golpes consumados. Si nos tocan a uno nos tocan a todos

Diego Quiles dijo...

tranquilos para no salir y garrotearlos

no conviene

igual yo estoy como si me hubieran metido una barra de uranio ahí

eso sí, tranquilo

Daniel dijo...

La desesperación por el 7D los convoca. Y ellos van al frente.
Nosotros somos muchos más. No pasa nada

Luis dijo...

EL monopolio de la violencia y la amenza lo tienen ellos. Siempre. Y cuando pelan cartelitos como estos se pisan solos. ¿Que canal los escrachó? no se distingue el logo.

José Pepe Parrot dijo...

Tengo las mismas ganas. Me gustaría decirles que se pierdan todas las deidades que invocan ahí en donde el sol no los acaricia, pero creo que ya lo han hecho largamente.
No hay que caer en la provocación, ni en la ingenuidad.
Atenta le neurona, el momento pide lucidez y prudencia, aunque tenga ganas de salir a revolearles naranjas and tomatoes.

PC dijo...

suspender la protesta momentáneamente e ir a buscar a Alfonso Severo no da? digo...

Pepe Subizar dijo...

Qué alegría que haya aparecido.
Voy a decir algo que no se si debiera: No tengo la menor duda de que tras la desaparición de Julio López estuvo la mano de Etchecolatz. En la desaparición de Severo no veo la mano de Pedraza. Este secuestro tiene el mismo olor de los reclamos de prefectura y etc. de estos días. Es el mismo armado desestabilizador y terrorista. Esta es la mano serial del monopolio