Los allegados de la rehén de las FARC Ingrid Betancourt expresaron su indignación contra el presidente colombiano, Álvaro Uribe, tras las declaraciones del ecuatoriano, Rafael Correa, que acusa a su homólogo colombiano de sabotear la liberación de la rehén franco-colombiana.
El ex marido de Ingrid Betancourt, Fabrice Delloye, calificó este martes de "asquerosa" e "innoble" la conducta del presidente colombiano, "que sabotea constantemente" toda posibilidad de liberar a los rehenes.
"Encuentro que es absolutamente asquerosa, absolutamente innoble, absolutamente espantosa", declaró Delloye a AFP. "Estoy horrorizado por la conducta del presidente Uribe, que sabotea todas las posibilidades que pueden permitir a los rehenes volver" de su cautiverio, afirmó.
El ejército colombiano mató el sábado paado al número dos de la guerrilla de las FARC, Raúl Reyes, en una operación llevada a cabo en territorio ecuatoriano. Según el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ese ataque impidió la liberación de Ingrid Betancourt y de otros diez rehenes.
De acuerdo con el ministro del Interior ecuatoriano, Gustavo Larrea, los rehenes debían ser liberados sin contrapartida en marzo.
"El presidente Uribe sabía perfectamente y desde hace mucho dónde se encontraba Raúl Reyes y él sabía también que el presidente (ecuatoriano) Correa, a través de su ministro del Interior, tenía relaciones estrictamente humanitarias con Raúl Reyes para tratar de solucionar el problema de los rehenes", aseguró Fabrice Delloye.
El ex marido y padre de los hijos de la ex candidata presidencial colombiana recordó que cuando Uribe vino a Francia hace un mes, llamó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, a renovar junto a Suiza y España las conversaciones con Reyes, único habilitado en las FARC para hablar sobre un acuerdo humanitario.
También señaló que el martes pasado el Alto Comisionado colombiano para la Paz, Luis Carlos Restrepo, alentó en Panamá una vez más a los emisarios franceses para que fueran a ver al número dos de las FARC.
De su lado, el Comité de solidaridad Ingrid Betancourt de París expresó su "decepción y su desilusión", por esta situación provocada por el ataque del ejército colombiano.
"Cuando la puerta de salida estaba abierta, intenciones oscuras prefirieron cerrarla ruidosa y violentamente", comentó el CSIB.
"No podemos perder más tiempo con ese tipo de actitudes poco propicias, cuando Ingrid y otros rehenes se están muriendo", añadió.
A este mismo respecto, el vicepresidente de la Federación Internacional de Comités Ingrid Betancourt (FICIB), Olivier Roubi, comentó que el ataque colombiano en las actuales circunstancias no se trataba de una buena noticia.
"El hecho que el presidente Uribe haya optado por efectuar esta operación en el momento en que había negociaciones en curso no es una buena noticia", dijo Roubi, destacando el riesgo que hubieran podido correr los rehenes si hubiesen estado en el campamento que fue atacado por el ejército colombiano.
El vicepresidente de la FICIB dijo que pedía a Sarkozy una reunión de urgencia y que declarase pública y firmemente la oposición de Francia a toda acción o movimiento militar" que pudiese poner en peligro la vida de los rehenes.
En la mañana, el primer ministro francés, François Fillon, había reclamado "la liberación inmediata por razones humanitarias" de Ingrid Betancourt y advertido a la guerrilla colombiana de las FARC de que la muerte de la rehén franco-colombiana "solo les significaría la reprobación del mundo entero".
Según Fillon, "hay que llamar a la calma" y "demostrar a las FARC que la muerte de Ingrid Betancourt en ese contexto sólo les significaría la reprobación del mundo entero".
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