LA GUERRA DE IRAK

Mañana se cumplen cinco años del estreno de la segunda entrega de "La guerra de Irak", un clásico de nuestros tiempos. Bien dice el dicho que "segundas partes nunca fueron buenas" y si la primera, la original estrenada en enero de 1991, ya fue una pesadilla, que podiamos esperar de la secuela en la que la mayoria de los actores de la primera no quisieron participar (quizas por verguenza) y solo repetían las estrellas principales y un secundario imprescindible a la par que desopilante.

En la primera superproduccion, dirigida por George Bush padre, el argumento era de lo mas sencillo pero no por eso carecía de interés. Un dictadorzuelo con ínfulas de conquistador invadía a sus vecinos, un pequeño aunque millonario emirato llamado Kwait. Inmediatamente la comunidad internacional reaccionó exigiendo al líder de Irak (país invasor) que dejara en paz a las buenas gentes que habitaban el diminuto pais y se volviera con sus tropas a seguir cumpliendo su mision: vigilar, acechar y/o atacar a otro de sus vecinos, Iran, con el que había mantenido una guerra de diez años. Saddam Hussein, el líder invasor, hace oidos sordos a tal petición por lo que a la comunidad internacional no le queda otra salida que cumplir con su amenaza e invaden la zona para liberar al sufrido pueblo kwaitino. Las batallas se nos enseñan con un realismo mas que crudo, los efectos especiales son lo nunca visto, lo que demuestra la seriedad con que el director se toma su obra. Otro de los aciertos de Bush padre es la duracion del film ya que no se extiende innecesariamente sino que concreta en poco tiempo la resolución de la trama con un giro novedoso: la alianza de naciones sale, como no, victoriosa de la contienda pero son magnanimos con el perdedor permitiendole seguir con vida y gobernando su beligerante tierra, eso si, con duras restricciones economicas.

Como en su momento esta obra tuvo un éxito internacional sin parangon, Los Estudios Unidos, productores de dicha película, pensaron que sería de tontos no aprovechar el filón y se embarcaron en la realizacion de una segunda parte que nadie reclamaba. "La guerra de Irak II, el regreso", así se denomina este engendro, está dirigida por el hijo del anciano cineasta. El joven cineasta llamado George W. Bush jr. nos muestra toda su inexperiencia y mal hacer pues con un presupuesto de 5.000.000 millones de dolares no consigue en ningún momento que el espectador se identifique con la causa de los héroes y en gran número abandonaban las salas cinematograficas antes que el film llegue a su fin.

El argumento de esta secuela no acaba de quedar claro. Se intenta hacer creer al espectador desprevenido que el dictador iraki posee armas de destrucción masivas aunque nunca se ven en pantalla y, ademas, se lo relaciona con un lider terrorista que no se sabe muy bien donde esta, solo que pretende acabar con occidente y supuestamente se conjuran con Saddam Hussein para conseguirlo. Bin Laden, asi se llama el misterioso personaje, nunca sale en pantalla pero se lo recuerda de otra pelicula producida tambien por Estudios Unidos: "Liberacion de Afganistan" en donde se desgañitaba en su lucha por liberar este desolado pais de las garras del comunismo. La obra, por llamarle de alguna manera, concluye con la caza del perfido Hussein que se escondía de sus perseguidores en un pozo que demostró no ser suficientemente seguro puesto que se enfrentaba a toda la sagacidad e inteligencia de las mentes mas brillantes del pentagono.

La puesta en escena de esta presindible segunda parte es tal vez mas espectacular que la primera y los efectos especiales mas realistas y aterradores pero ni aun así es capaz de captar el interés de la gente que busca acción y violencia en el eter sobre todo por la extremada duración del film y su enrevesada trama que confunde al espectador mas avispado.

Una mención aparte merece el actor secundario Josemari pues si el nivel de los protagonistas deja mucho que desear, el de este mal actor hispano raya lo patético. Ya en la primera escena cambia misteriosamente el acento pasando del castizo mas soberbio al tex-mex mas ridículo. Y en toda la película no sabe decir mas que "mi amigo George" y "mi amigo Blair".

Viendo el resultado final seguro que fue mejor que no le dieran mas letra y aun así...