A una semana de su formal creación, salió como era de esperar, la primera crítica del diario conservador argentino La Nación.
En su Editorial la Nación indica que Argentina apoyó la idea de Chavez de tener un FMI local, criticando, además, el alto interés de la financiación venezolana frente a la del FMI, sin aclarar que el FMI presta barato pero a cambio de que las políticas económicas respeten sus lineamientos, cosa que Chavez no exige.
Por otra parte la crítica indica que ya existen bancos financistas como el BID, la Corporación Andina de Fomento y Fonplata.
Si bien es cierto que el BID, sobre todo, ha brindado fondos para construcción de Escuelas, caminos, etc. la Editorial olvidó que pocas meses atrás Argentina formalizó su ingreso a la CAF, confirmándose de esta manera que el Banco del Sur no será solo una entidad de crédito.
El Banco del Sur viene a ocupar un lugar que ninguna entidad de crédito ocupa: El de implementar los aportes de fondos para la unidad Sudamericana. Es en ese sentido, que sería nuestra primer versión local del BCE (Banco Central Europeo).
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, uno de los "cerebros" de la integración monetaria, está impulsando que este banco sea el depositario de la Moneda Común Sudamericana, la cual estaría misma respalada por las reservas que hoy están depositadas en bancos de paises desarrollados (financiando de paso sus proyectos y no los nuestros...).
Lo que resulta particularmente llamativo es el rechazo que tienen los medios y políticos de derecha a lo largo de la América Latina al proceso de integración independiente de los EEUU.
Según dejan entrever sus críticas, solo es viable la realización de Tratados de Libre Comercio, con el ALCA como meta final. Estos TLC, como en el caso de México, han dado dudosos resultados a la gente que termina emigrando para mejorar su calidad de vida.
Si Europa pudo integrarse superando diferencias de lenguajes, religión, etnias, etc. resulta INCOMPRENSIBLE que los países latinoamericanos no puedan integrarse entre si de manera autónoma y sin la tutela de nadie.
Esperemos que este Banco prospere y que la derecha aporte tanto a la construcción del mismo como a la Integración de los pueblos de América Latina.
En su Editorial la Nación indica que Argentina apoyó la idea de Chavez de tener un FMI local, criticando, además, el alto interés de la financiación venezolana frente a la del FMI, sin aclarar que el FMI presta barato pero a cambio de que las políticas económicas respeten sus lineamientos, cosa que Chavez no exige.
Por otra parte la crítica indica que ya existen bancos financistas como el BID, la Corporación Andina de Fomento y Fonplata.
Si bien es cierto que el BID, sobre todo, ha brindado fondos para construcción de Escuelas, caminos, etc. la Editorial olvidó que pocas meses atrás Argentina formalizó su ingreso a la CAF, confirmándose de esta manera que el Banco del Sur no será solo una entidad de crédito.
El Banco del Sur viene a ocupar un lugar que ninguna entidad de crédito ocupa: El de implementar los aportes de fondos para la unidad Sudamericana. Es en ese sentido, que sería nuestra primer versión local del BCE (Banco Central Europeo).
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, uno de los "cerebros" de la integración monetaria, está impulsando que este banco sea el depositario de la Moneda Común Sudamericana, la cual estaría misma respalada por las reservas que hoy están depositadas en bancos de paises desarrollados (financiando de paso sus proyectos y no los nuestros...).
Lo que resulta particularmente llamativo es el rechazo que tienen los medios y políticos de derecha a lo largo de la América Latina al proceso de integración independiente de los EEUU.
Según dejan entrever sus críticas, solo es viable la realización de Tratados de Libre Comercio, con el ALCA como meta final. Estos TLC, como en el caso de México, han dado dudosos resultados a la gente que termina emigrando para mejorar su calidad de vida.
Si Europa pudo integrarse superando diferencias de lenguajes, religión, etnias, etc. resulta INCOMPRENSIBLE que los países latinoamericanos no puedan integrarse entre si de manera autónoma y sin la tutela de nadie.
Esperemos que este Banco prospere y que la derecha aporte tanto a la construcción del mismo como a la Integración de los pueblos de América Latina.
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