viernes, 25 de abril de 2008

LE PEN EN LE CUL

Hay gente que piensa que como morir nos moriremos todos, todas las muertes son iguales. No me cabe duda que despues de la muerte somos todos iguales,es decir, nada. Materia organica en descomposicion, nada mas. No hablo de lo que dejamos en el mundo tras nuestro paso, de como actuamos o pudimos influir con nuestra presencia. Hablo de la muerte en si, de como llegamos a ella y no, no todas las muertes son iguales.
Jean-Marie Le Pen ha vuelto a dispararnos con su fusil de aliento envenenado.En una entrevista publicada en la revista francesa Breton,el mas puro de los franceses (debe pensar el) considera que las camaras de gas solo fueron un detalle mas en una contienda que se saldo con mas de 50 millones de victimas.

"Un detalle mas", vaya. Es una tragedia la guerra,todas las guerras,es un horror,es desesperacion,es locura y todas las vidas que se llevan son lamentables e innecesarias pero no es lo mismo morir en combate que terminar en una camara de gas.No es igual el frente que el genocidio planificado con precision y ejecutado con alevosia contra la poblacion indefensa de una comunidad concreta.O de varias.Pero con este discurso,el lider xenofobo nos intenta minimizar la muerte de 6 millones de judios o de medio millon de gitanos perdidos en la marente cifra del recuento final de victimas de esta guerra.

Uno podria pensar que el discurso que sostienen gente de la calaña de Le Pen es nada mas que palabreria de cuatro chiflados que ya nadie escucha,pero nos estariamos equivocando de cabo a rabo.En una Europa cada vez mas envejecida y temerosa,palabras de este tenor consiguen mas seguidores cada dia que canalizan sus pavores y sus odios hacia el inmigrante,sobre todo al africano y particularmente al musulman.En la misma entrevista Le Pen duda que Francia dentro de 50 años sea la misma que conocemos hoy pues esta convencido que por aquellos años los musulmanes superaran en numero a los "verdaderos franceses",es decir que los hijos de los inmigrantes nacidos en tierra gala,que viven,se educan y trabajan en suelo frances,no deberian ser considerados compatriotas en el pais de la libertad, la fraternidad y la igualdad.

Convendria no bajar la guardia ante el avanze del parloteo del miedo que en tiempos de crisis economicas gana adeptos por doquier.Y tambien convendria refrescar la memoria y recordar que hace 80 años a un tal Adolf Hitler lo seguian "cuatro locos" y ya sabemos como acabo todo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que a Le Pen no lo siguen cuatro locos. Ya fue candidato que pasó a la segunda vuelta (perdió frente a Chirac). De este hombre que es un veterano de la política he visto videos (en blanco y negro) donde su tarima es una copia simplificada de aquellos discursos de Hitler.

Para comprenderlo debemos saber que Francia siempre ha sido uno de los países más nacionalistas de Europa. Nacionalismo que se consolidó con De Gaulle y su propuesta como "la tercera opción" (frente a las dos potencias mundiales de postguerra). Claro que el nacionalismo de De Gaulle, quien trabajó para la liberación francesa, no se basaba en el odio sino el la reconstrucción de una Francia inteligente, poderosa y moderna.

Este nacionalismo, indispensable para preservar la riqueza cultural francesa frente a la invasión cultural (ideológica y económica) de las dos potencias, se ha ido degenerando con los años. La ley de protección de idioma (que, por ejemplo, sólo permite un máximo del 5 % del tiempo al aire en radio de idiomas extranjeros) ya no se justifica porque la amenaza pasó y vivimos en mundo globalizado. No obstante se ha mantenido para mantener a los franceses aislados de las corrientes culturales del mundo; el mayor efecto se ha visto en las ciencias (donde el inglés es indispensable).

Si a eso se le suma que las fuentes de información están fuertemente centralizadas (el grupo Prisa, que se esconde bajo una careta socialista con periódicos como Le Monde o El País, es conocido por incitar mediante sus artículos al menosprecio de los extranjeros).

Vale la pena aclarar que los grupos políticos de Francia no representan la verdadera Francia. El índice de abstencionismo es el más alto en Europa (alrededor del 40%); y para disimular la falta de apoyo de los dirigentes electos se ha eliminado la existencia legal de los votos nulos (los votos inválidos son asignados al candidato con mayor cantidad de votos válidos para producir una imagen de respaldo popular). El abstencionismo se debe al sistema electoral, que para preservar los círculos de poder exige como requisito que para ser candidato presindencial se debe contar con el apoyo de los dirigentes electos de un mínimo de 500 comunas (como municipios pequeños). Así, ninguna propuesta nueva, o que se oponga a los poderes establecidos, tiene entrada.

Ya conoces a Le Pen y a Berlusconi, ¿Te has informado sobre los Presidentes/Primeros Ministros de Holanda, Dinamarca o Austria?... La cosa está que arde, lo que pasa es que aquí no llegan las noticias (censura dirigida). Cuando viví por esos lares no necesité que me enseñen imágenes de un guardia o un xenofobo pegándole a alguien en le metro; me sucedió a mí (como estudiante, jamás tuve que trabajar y siempre tuve mis pápeles en orden).

Saludos,

cholo dijo...

Gracias por tu aporte.No estaba enterado que los votos nulos sumaban directamente al que obtiene mas votos.Se ve que la ley electoral francesa tambien necesita reformarse como la española(una verguenza).
Lo de los grupos mediaticos(o deberiamos decir financieros)es mas que preocupante.Te recomiendo una nota de Leon Rozitchner que colgamos hace unos dias haciendo un analisis brillante sobre este tema.saludos

Anónimo dijo...

¿Qué diferencia hay entre morir en el campo de batalla y en un campo de concentración? ¿No será que todavía arrastramos un pensamiento mítico respecto a la guerra? Quizá, la administración de la barbarie es un proceso coyuntural (contra mi querido Adorno...)