Anímese y desconfíe: el mundo no está dividido en emos y floggers. Las personas que consumen drogas no son todos enfermos. Los estudiantes secundarios no son una horda de salvajes sin remedio. Dos casos no son una tendencia. Tres personas no constituyen un movimiento. Que ocurra en Estados Unidos no significa que sea mundial.
Investir de conceptos sociológicos cualquier nota, da chapa. Cuando el o la periodista “descubre” una tendencia, vuelve a su casa sintiéndose importante. Mientras tanto, la opinión de entrecasa y el pintoresquismo se cuelan revestidos de un aura intelectual para legitimarse a través del lenguaje. Escandalizar, generar miedo sobre lo desconocido, caricaturizar grupos sociales y describirlo en palabras intelectualoides no son más que formas nuevas para viejos prejuicios. Describir con precisión un fenómeno social puede llevar años de investigación a las ciencias humanas; para el periodismo berreta, alcanza con una tarde.
Investir de conceptos sociológicos cualquier nota, da chapa. Cuando el o la periodista “descubre” una tendencia, vuelve a su casa sintiéndose importante. Mientras tanto, la opinión de entrecasa y el pintoresquismo se cuelan revestidos de un aura intelectual para legitimarse a través del lenguaje. Escandalizar, generar miedo sobre lo desconocido, caricaturizar grupos sociales y describirlo en palabras intelectualoides no son más que formas nuevas para viejos prejuicios. Describir con precisión un fenómeno social puede llevar años de investigación a las ciencias humanas; para el periodismo berreta, alcanza con una tarde.
Por Rodolfo Omar Serio
Lic. en Comunicación - Posgrado en Gestión Cultural
1 comentario:
Y un grupo de movileros dando opinión sobre cualquier cosa, que no conocen o entienden,es una verguenza para el periodismo.
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