Maronna vs Pagni o el Lole vs Binner

En política somos lo que elegimos ser pero también somos lo que nuestros adversarios hacen de nosotros.

Es así que cuando suelo tener dudas respecto a algún tema (por cierto sucede demasiado seguido) acudo a la voz de algunos cráneos del neoliberalismo que al realizar sus análisis bajo una lógica más simple (mercantilista) fijan posiciones ante un hecho político de manera asombrosamente rápida.

A partir de la reunión que convocó la Fundación Libertad aquí en Rosario y a la cual asistieron los mayores exponentes de la crema neoliberal descubrí a dos jóvenes periodistas que vienen empujando con fuerza para hacerse un lugar en la constelación de los formadores de opinión imperiales donde además brillan Don Joaquín, Don Mariano y tantos otros.

Estos dos personajes son Carlos Pagni de La Nación y Mauricio Maronna de La Capital de Rosario.

En el día de hoy Maronna, el periodista de cabecera del Lole, escribió una nota vanagloríandose de la escasa llegada que tienen los periodistas porteños al responsable del asesinato del Angel de la Bicicleta (refiriéndose a esta otra nota de Carlos Pagni), y por si fuera poco, al candidato de la oposición que mejor mide: el Softcialista Binner.

Más allá de esta pobre reacción provinciana es necesario subrayar la dicotomía que nos plantean estos liberales de cara al 2011 al ver que Cobos, Felipe y Lilita siguen sin medir.

Tanto Binner como el Lole tienen en común, además de ser o haber sido Gobernadores de Santa Fe, relaciones aceitadas con la crema neoliberal y una postura predecible y negociadora que asegura un mínimo nivel de confrontación con los verdaderos poderes económicos locales y globales.

En épocas en que la sociedad parece querer "poco ruido" político, entendiendo el bajo nivel de ruido como una postura sumisa frente al entramado corporativo, sin dudas ambos candidatos van a cumplir sobradamente esas expectativas.

Ahora si lo que queremos es un país que además de crecer se desarrolle, con estos candidatos sumisos y esta cómoda actitud social, llegamos a la triste conclusión de que estamos fritos y no condenados al éxito como suele decir Tachuela, la voz de la embajada.