El 27 de enero fue elegido para conmemorar el Día Internacional de Recordación del Holocausto porque en esa fecha, en 1945, el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz-Birkenau (Polonia). Varios países conmemoran ya este día para recordar a las víctimas del Holocausto.
Desde Catanpeist traemos a Primo Levi:
¿Quien era Primo Levi?
Hijo de padres judíos acomodados, de tradiciones intelectuales ("He leído mucho porque pertenecía a una familia en la que leer era un vicio inocente y tradicional, una costumbre gratificante, una gimnasia mental, una forma obligatoria y compulsiva de llenar las horas muertas, y una especie de hada madrina en el camino de la sabiduría"), estudió en el instituto clásico Massimo D'Azeglio donde se diplomó en 1937 para luego matricularse en el curso de química de la facultad de Ciencias de la Universidad de Turín.
Como consecuencia de la aplicación de las leyes raciales que discriminaban a los judíos (a los que se prohibió el acceso a la escuela pública), Levi tuvo dificultades para encontrar un profesor que le ayudara a defender su tesis. Logró licenciarse en 1941 y en su título se puntualiza que es "de raza judía". Empezó a trabajar en Milán en una industria farmacéutica suiza, en 1942 se afilió al Partito d'Azione y tuvo una breve experiencia como partisano en el Valle de Aosta: fue capturado en diciembre de 1943 y deportado al campo de exterminio de Auschwitz, donde estuvo preso de febrero de 1944 a enero de 1945. Tras un viaje venturoso, logró volver a Turín, encontró trabajo en una empresa de fabricación de barnices y empezó a dedicar cada vez más tiempo a la escritura. Debutó en la narrativa en 1947 con "Si esto es un hombre (Se questo è un uomo)": rechazada por Einaudi y que publicó la editorial De Silva con escaso éxito: la novela sin embargo le resarció en 1958, cuando apareció en la colección de los "Saggi" de Einaudi.
Asimilable a los textos más significativos dedicados a la tragedia del Holocausto, como el "Diario" de Anna Frank y "El nuevo proceso" de Peter Weiss, "Si esto es un hombre" relata con una mirada lúcida, casi de entomólogo ("al escribir este libro he adoptado deliberadamente el lenguaje sereno y sobrio del testigo, no el quejumbroso de la víctima ni el iracundo del vengador"), el infierno de los campos de exterminio, los horrores sufridos por los internos, lo que - según Bruno Bettelheim - fue "el precio de la vida" para los supervivientes.
Esta experiencia traumática marcó para siempre al autor, que siguió interrogándose acerca de la misma durante casi cincuenta años ("Hay Auschwitz, por lo tanto no puede haber Dios. No encuentro solución al dilema. La busco pero no la encuentro"), hasta su trágica muerte por suicidio.
Entre sus obras, hay que recordar al menos "La tregua" (1963), crónica de su venturosa vuelta a casa después de la liberación, con el que ganó el premio Campiello; "El sistema periódico (El sistema periodico)" (1975), con por historias inspiradas por varios elementos químicos; "La llave estrella (La chiave a stella)" (1978), donde se celebra la profesionalidad de un obrero y se relatan los ritos de la obra y de la fábrica; "Los hundidos y los salvados (I sommersi e i salvati)" (1986), donde la reflexión acerca de la terrible experiencia de los campos de concentración procede a la par con un análisis lúcido de los fallos de la sociedad contemporánea.
Francesco Troiano
Además de los textos de Levi, recomendamos la película La Tregua, interpretado por el gran John Turturro.
Desde Catanpeist traemos a Primo Levi:
Si esto es un hombre
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
(Primo Levi, Si esto es un hombre, 1947)
¿Quien era Primo Levi?
Hijo de padres judíos acomodados, de tradiciones intelectuales ("He leído mucho porque pertenecía a una familia en la que leer era un vicio inocente y tradicional, una costumbre gratificante, una gimnasia mental, una forma obligatoria y compulsiva de llenar las horas muertas, y una especie de hada madrina en el camino de la sabiduría"), estudió en el instituto clásico Massimo D'Azeglio donde se diplomó en 1937 para luego matricularse en el curso de química de la facultad de Ciencias de la Universidad de Turín.
Como consecuencia de la aplicación de las leyes raciales que discriminaban a los judíos (a los que se prohibió el acceso a la escuela pública), Levi tuvo dificultades para encontrar un profesor que le ayudara a defender su tesis. Logró licenciarse en 1941 y en su título se puntualiza que es "de raza judía". Empezó a trabajar en Milán en una industria farmacéutica suiza, en 1942 se afilió al Partito d'Azione y tuvo una breve experiencia como partisano en el Valle de Aosta: fue capturado en diciembre de 1943 y deportado al campo de exterminio de Auschwitz, donde estuvo preso de febrero de 1944 a enero de 1945. Tras un viaje venturoso, logró volver a Turín, encontró trabajo en una empresa de fabricación de barnices y empezó a dedicar cada vez más tiempo a la escritura. Debutó en la narrativa en 1947 con "Si esto es un hombre (Se questo è un uomo)": rechazada por Einaudi y que publicó la editorial De Silva con escaso éxito: la novela sin embargo le resarció en 1958, cuando apareció en la colección de los "Saggi" de Einaudi.
Asimilable a los textos más significativos dedicados a la tragedia del Holocausto, como el "Diario" de Anna Frank y "El nuevo proceso" de Peter Weiss, "Si esto es un hombre" relata con una mirada lúcida, casi de entomólogo ("al escribir este libro he adoptado deliberadamente el lenguaje sereno y sobrio del testigo, no el quejumbroso de la víctima ni el iracundo del vengador"), el infierno de los campos de exterminio, los horrores sufridos por los internos, lo que - según Bruno Bettelheim - fue "el precio de la vida" para los supervivientes.
Esta experiencia traumática marcó para siempre al autor, que siguió interrogándose acerca de la misma durante casi cincuenta años ("Hay Auschwitz, por lo tanto no puede haber Dios. No encuentro solución al dilema. La busco pero no la encuentro"), hasta su trágica muerte por suicidio.
Entre sus obras, hay que recordar al menos "La tregua" (1963), crónica de su venturosa vuelta a casa después de la liberación, con el que ganó el premio Campiello; "El sistema periódico (El sistema periodico)" (1975), con por historias inspiradas por varios elementos químicos; "La llave estrella (La chiave a stella)" (1978), donde se celebra la profesionalidad de un obrero y se relatan los ritos de la obra y de la fábrica; "Los hundidos y los salvados (I sommersi e i salvati)" (1986), donde la reflexión acerca de la terrible experiencia de los campos de concentración procede a la par con un análisis lúcido de los fallos de la sociedad contemporánea.
Francesco Troiano
Además de los textos de Levi, recomendamos la película La Tregua, interpretado por el gran John Turturro.
6 comentarios:
Creo que es el homenaje justo, digo, a través de Primo Levi. Porque el tipo entendió mejor que nadie que no había forma de sobrevivir a un sitio como Auschwitz. El salió de allí, pero llevó toda esa muerte encima cada día hasta que decidió terminar. Una de las cosas que pienso, es que lo peor que le puede pasar a una persona es que se la someta a una despersonalización, a un proceso de degradación en que, por fin, la muerte se le vuelve algo cotidiano y normal. Ese es el legado de Auschwitz, esa muerte banal (por usar el término de Arhendt) es la completa y final deshumanización. O sea, dejar de considerar a la vida como un valor. Creo no equivocarme si digo que el final, suicidándose, terminó el trabajo que habían comenzado los nazis allá en el campo de exterminio. Una muerte más, sin otra razón que el poco valor asignado a la propia vida. Me hace acordar (y perdón por la extensión) a un personaje de "Crímenes y pecados" de Woody Allen. Un filósofo sobre el que él estaba haciendo un documental, que hablaba de las maravillas de la humanidad y de la vida y un día se tira por la ventana y se mata. Y la nota que deja es "voy a la ventana". Esa es la banalidad de la muerte y en definitiva, la banalidad de la vida.
Saludos. Muy buen post.
Excelente referencia.Si esto es un hombre es mi libro de cabecera hace años y vivo difundiendolo entre mis amigos.Gracias por traerlo
muy bueno che!!!!!!!
saludos.
“...la única manera para que la historia no
se repita es manteniéndola viva.”
Eduardo Galeano
“...la memoria en el judaísmo no significa
la exaltación de un pasado ejemplar, sino la
presencia selectiva de lo impostergable,
ayer, hoy y mañana. Continuidad no en un
sentido escatológico, como cumplimiento
inexorable de un destino o de una promesa;
continuidad, más bien, como expresión de lo
frágil, de aquéllo que se puede perder, ejercicio
de la rememoración que salva en el
presente aquéllo que de ningún modo tiene
garantizada la permanencia, ni en el tiempo
ni en el recuerdo de los hombres. En este
sentido, lo propiamente judío de la memoria
se relaciona con lo amenazado, con lo que
permanece en estado de intemperie y que la
historia de los vencedores -como decía Benjamin-
desplaza hacia el olvido.”
Ricardo Forster
“...el recuerdo histórico no es ningún punto
fijo en el pasado que vaya estando cada año
un año más pasado, sino que es un recuerdo
siempre igual de cercano, que propiamente
no ha pasado, sino que es recuerdo eternamente
presente. Cada uno en particular debe
ver la salida de Egipto como si él mismo hubiera
participado en ella.”
Franz Rosenzweig
“Para nosotros, olvidarse nunca fue una
opción. Recordar es un acto noble y necesario.
banalización necesario.
La llamada de la memoria, la apelación a
la memoria, nos alcanza desde el alba de la
historia. Ningún mandato figura tan frecuentemente,
tan insistentemente, en la Biblia.
Debemos recordar todo lo bueno que hemos
recibido, y todo el mal que hemos sufrido.”
Elie Wiesel
“Siempre habrá judíos mientras recuerden.
No hay pecado más grande que el olvido.”
Simón Wiesenthal
Primo Levy toda una institución fue un hombre ejemplar.
Saludos
Adhiero totalmente a la conmemoración y el repudio a las barbaridades a las que fueron sometidos 6 millones de judíos cuyo único pecado era no ser "arios".
Cuando uno mira documentales o lee textos acerca del nazismo y sus atrocidades, ve las fotos de los cadáveres apilados, de las personas con cuerpos delgados como esqueletos, las ideas del demente de Hitler, no puede evitar sentir una mezcla de horror y confusión. ¿Que pasa por la cabeza de todo un pueblo, de miles de soldados, políticos, trabajadores, etc, para ser cómplices de una locura semejante?
Y lo mas triste, se vuelve a repetir, bajo diferentes banderas, en diferentes escalas, aplicando metodologías diferentes, con diferentes motivos o excusas, pero el genocidio sigue siendo parte de la humanidad.
Saludos.
Si Levi(Ejemplo donde los haya)
levantara la cabeza y viera lo de Gaza¿Que diría?
Un abrazo
Tere Marin
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