Alegrías y rarezas de una fría elección

Día de mucho frío. Los equipos de la ciudad perdieron y la verdad que no dan muchas ganas de salir a votar. Así y todo dimos nuestro presente, a pesar de que pocas horas antes habíamos llegado de Mar del Plata.

De Mar del Plata? Si, fuimos a participar de un encuentro sobre Tecnologías de la Información que organizaba el Ministerio de Cultura de la Nación. Allí surgió la primer rareza... El hotel donde se hospedaban todos y donde se realizaba el Encuentro, pertenecía "al compañero" Luis Barrionuevo. Cosas de la política...

Ya en Rosario fuimos a votar. Extrañamente no tuvimos que hacer fila. Los pobres viejos, que suelen hacer la espera más larga, decidieron seguir las elecciones por radio o TV. Así que entramos y salimos en un periquete.

A la noche, a pesar de los magros resultados, nos alegramos porque una amiga, Normita López, había entrado al Consejo.

Causó mucha risa, pero de tristeza, escuchar las declaraciones del eterno Concejal Boasso, quién atribuyó la pobre elección del Socialismo al hecho de haber votado por la "Ley de Control de Medios K". Lo que no dijo Bobasso fue que él salió tercero porque además del Socialismo le ganó Héctor Cavallero, un aliado K si los hay.

Otro motivo de alegría fue la derrota del mediático intendente de Armstrong. Ese que encabezó actos durante la Guerra Guacha y que hasta se animó a poner un cartel con una foto de Cristina para que los sojeros le dejen un mensaje.

Ahora, estoy yendo por la vieja Ruta 9 (a la cual no volveré porque Cristina está finalizando la milenaria Autopista Rosario-Córdoba) con el objetivo de dejar una nota en ese cartel que diga:

Fisher, compadre, andá llorarle a TN!!!