Perfil entre noticias viejas y la apología

Perfil Periodismo puro, dice su slogan, y nos remata con dos noticias que titula como las más leidas, que tienen más de un año. ¿Que quiere decir más leída para perfil, desde cuando son más leidas?

La editorial es la misma que hizo apología de violencia de género con la tapa de una Vanucci que quiere tener un poco más de fama que de costumbre. Victoria Vanucci se puede sacar las fotos que quiera, pero la resolución de publicar las fotos es una política editorial, cuyo responsable es Fontevecchia. ¿Porque nadie habla de él?

El comunicado de los empleados de Fontevecchia firmado por el directora y subdirector de la revista Liliana Castaño y Héctor Maugeri, es una tomada de pelos a toda mujer golpeada:

Con respecto a la producción de tapa que protagoniza Victoria Vanucci, queremos informar que la idea de producción se basó en expresar el desamor a través de las imágenes de una mujer con el corazón herido.
De ninguna manera buscamos asociar tanto a la actriz como al título de la publicación a imágenes que estuvieran vinculadas con la violencia doméstica.

Lo más lamentable como siempre provino del Macrismo, la titular de la Dirección General de la Mujer de la CABA, Guadalupe Tagliaferri, en el programa Mañaneras sostuvo que la modelo puede ser denunciada por apología de violencia doméstica, de la editorial que publicó las fotos ni una palabra.

Por la tarde alguien le avisó que estaban meando fuera del tarro y salió a hablar la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, María Vidal, que dejó las cosas un poco mas claras: criticó las fotos en las que la modelo aparece maquillada con moretones y sangre caracterizando a una mujer golpeada. "Pensamos que esta producción es una banalización de la situación y no es el enfoque adecuado que ayuda a concientizar sobre esta problemática" y En ese sentido, explicó que la mujer golpeada "es una víctima, hay que comprenderla y como tal y hay que ayudarla y asistirla”.

Banalizar a la violencia de género como lo hizo la editorial Perfil en un país donde se calcula que entre un 10 y un 20 % de las mujeres sufre de violencia familiar, es un hecho insultante. Todo por un puñado de dólares. Y después hablan de ética.