miércoles, 27 de octubre de 2010

Soy censista


En la opulenta ciudad sojera con nuevos departamentos de 1 dormitorio de 100 mil dólares, valor cercano a las zonas más caras de Paris, y aún más cara que Miami, me dirijo a un barrio en el que no me van a atender por la mirilla porque simplemente no tienen, no me van a atender detrás de la puerta, porque carecen de ella, y muchos de ellos no han subido nunca un ascensor, por lo tanto no se negarán a bajar de ellos.

Barrio que crece con la migración interna, y con la migración externa, principalmente desplazados del Chaco, por una economía injusta por donde se mire, allá voy, son los mal mirados por el otro sector pulcro y blanquito con sus vistas al río. Este Rosario es parte nuestra aunque muchos co-ciudadanos lo nieguen. Es donde el estado llega tímidamente con la Asignación Universal por Hijo, pero esperemos que llegue aún más.

A la vuelta cuento algo más.

3 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

Suerte y tenga en cuenta que si abusa del mate va a abusar del baño.

Anónimo dijo...

Epa, pero no era que habían acabado con la pobreza?

SILVIUS dijo...

PERO QUE TIPO PELOTUDO DON ANÓNIMO..........