Ahora si tienen a quien votar

Al final se presenta la lista del impresentable (valga la redundancia) de Antonio Vanrell. El hombre que supo llenar sus bolsillos a costa de las compras truchas de juguetes. Para el que es joven y no sabe de que se trata la cuestión, es la siguiente: Corrían los primeros años de democracia, y el honorable hombre realizó una compra de juguetes para ser entregados en el día del niño, pero algún que otro metido se puso investigar se descubrió que las supuestas compras fueron hechas en negocios ficticios, tan ficticios que las direcciones eran una plaza, un edificio público y lugares así. Pasó el tiempo la causa prescribió gracias a los amigos y familiares que tiene Reutemann en la Corte Provincial y en todo el entramado de la justicia santafesina.

Por eso si usted quiere votar a ese "peronismo" feten-feten, que no tiene un ápice de progresismo, que quiere rescatar las "viejas glorias" de Santa Fe como sugiere el compañero Bielsa, no dude, no busque intermediarios, tiene en el Nito Vanrell uno de sus más caros exponentes, o carísimo según el caso.

O no me diga que no lo enternece la frase siguiente: “Ahora llegó el momento en el que por la pasión por la política, por la pertenencia a esta provincia y por esta nueva ley electoral tal cual está planteada es una buena oportunidad para reencontrarme con la militancia, con los compañeros, con el peronismo en su esencia”. “Hay muchos a los que no veo hace tiempo y por los medios periodísticos les estoy diciendo a todos que nos reencontremos”

PD: Vanrell había sido condenado en primera instancia a cinco años de arresto por los cargos de falsificación de documento público y peculado reiterados y asociación ilícita. Pero la apelación de esa sentencia obligó a la intervención de la Cámara que exculpó al ex vicegobernador.

La investigación había revelado la inexistencia de las empresas que habían sido nombradas como adjudicatarias de las licitaciones para designar proveedoras de la legislatura provincial. Los peritos descubrieron que muchas de las firmas tenían por domicilio obras en construcción, playas de estacionamiento y terrenos baldíos de Rosario.