AMEN

En los altares se enseña el amor a ti y el odio a todo lo demás. Detrás de los altares se enseña otro amor, ese amor sucio que tanto te place. Ese amor obligado, ilegal, ese que destruye vidas, que rompe el cuerpo y el alma de impúberes indefensos. Esa comunión que ordena silencios, vergüenzas, dolor.

Ese pacto de santidad, ese lazo de temor. Ese amor tan impune, tan soberbio, tan íntimo y tan sospechado. Ese amor que te hace temblar de gozo, que nos hace temblar de espanto. Ese amor que nunca se nombra en tu radio, que se oculta detrás del odio y la mierda. Reconócelo: tu también disfrutas en la oscuridad de la sacristía. Tu que estás en todas partes siempre prefieres quedarte allí, donde esta la acción. Y tu mirada siempre es virginal y eterna.

Tan aburrido estás que vas subiendo la apuesta, tan acostumbrado a ganar que no te contentas. Y así vas, montado en tu espiral de horror que va de tu amor a la guerra. Y en la guerra te gusta el sabor de la sangre, el olor dulzón de la carne, de la carne pudriéndose al sol. Y te vuelves a entusiasmar con tus hijos bendiciendo armas, delatando inocentes, torturando en los sórdido sótanos, oficiando el perdón, condecorando a los que te ponen, porque esos tipos te ponen. Y a todos los que mienten en tu nombre que nos juran que eres verdad, LA VERDAD. Nos dices que sigamos tu camino pero es difícil Señor, es difícil caminar sobre los huesos de las tumbas abiertas,sobre los que agonizan en cada esquina del mundo,de tu mundo plano, rectangular, que va acumulando hambre por tres lados. Y que va acumulando odio también. Mucho odio que te va a explotar en las manos cuando mas creas que vas ganando, cuando las vendas caigan y te podamos ver tal como eres.

Y nos quisiste inculcar otro odio, el odio a Eva y a su casta. Nos dijiste que ella fue el instrumento del diablo para tentar al bueno de Adan y se lo haces pagar a sus hijas. Las condenaste a la miseria, a la servidumbre, a la esclavitud. Las condenaste a no tener alma, a no tener voz, a ser madres por ley, a no poder arrepentirse. Las condenaste al interior de la caverna y a tenerla limpia. Y a no cantar, a no bailar, a no gozar. Pero tu condena se esta acabando, por todas partes ya se escuchan sus voces, infinitamente mas bellas que las de tus ángeles alados y eunucos. Ya se las ve bailar en las calles y en los campos poniéndoles colores a esta niebla gris. Ya se las ve iluminando las casas y las caras de los hombres.Ya están haciendo su trabajo, el mejor trabajo, el del diablo, el que nos tienta para caer sin resistencia, felices al fin, libres de ti y de tu viejo amor, amor prisionero, pavoroso, perverso.

Bendita sea Eva y todas sus hermanas. Bendito sea el diablo y todos los que luchan desde siempre contra ti. Ya se empiezan a caer las vendas, ya se empiezan a ver tus cuernos y tu larga cola Señor, ya tu tridente no nos da terror.

"Darse placer con mujeres o niños no es mas pecado que frotarse las manos"

Papa Bonifacio VII