El conflicto agraroexportador ha traído varias discusiones a la mesa nacional, nos sentamos a discutir sobre la renta en petróleo, de la minería y de la pesca. Y es una discusión a la que le tenemos que dar bienvenida, y llevarla a cabo en todos los frentes.
Pero si el gobierno sale derrotado en la contienda agraria, no quedará margen para pelear por la renta y hacer una verdadera distribución.
No es excusa que el gobierno no quiera dar esta pelea, la derrota del gobierno hoy sería la derrota de los sectores populares para llevar a cabo esta discusión, en pos de obtener parte de esa renta, hoy aún esquiva para los sectores empobrecidos.
De regreso al 2001. Los mismos sectores que antes nos vendían lo maravilloso que era vivir en el falso primer mundo, hoy fogonean la pelea agraria. Nada es casual en esta Argentina, los escribas exaltados de la ruina que nos dejo Cavallo, son los máximos propagandistas del conflicto. Personajes sórdidos como Joaquincito Morales Solá y el diario La Nación, no son más que una muestra de esto, al que se le suman nuevos actores del neoconservadurismo argento como Crítica Digital y Perfil.
Si los chacareros salen airosos y triunfantes, será el paralelo con la derrota de los telefónicos en la época menemista, y su posterior privatización de la Argentina, donde el movimiento popular quedo destruido para poder pelear en contra de la entrega y el despojo.
El conflicto es una verdadera venganza por el 2001, y su política de no estado, que en algún momento iban a dar los sectores conservadores, por haber desplazado al plan del FMI, y su figura central Cavallo, con el menemismo prolijo (?) que implicaba De la Rúa en la presidencia.
Falsas dicotomías. Hoy los pequeños productores, están atados a los pooles de siembra, por más que Buzzi nos quiera hacer convencer de lo contrario, trabajan la tierra de ellos, y forman una verdadera red comercial, como bien lo graficó el editor de Clarín Campo en un programa de TV y en una editorial de la tribuna de doctrina. Por lo tanto la pelea por la renta es una sola y se tiene que dar en todos los ámbitos si queremos tener un país para todos. La otra es entregarse al liberalismo económico que asoló nuestra república, con sus consecuencias ya conocidas.
Pero si el gobierno sale derrotado en la contienda agraria, no quedará margen para pelear por la renta y hacer una verdadera distribución.
No es excusa que el gobierno no quiera dar esta pelea, la derrota del gobierno hoy sería la derrota de los sectores populares para llevar a cabo esta discusión, en pos de obtener parte de esa renta, hoy aún esquiva para los sectores empobrecidos.
De regreso al 2001. Los mismos sectores que antes nos vendían lo maravilloso que era vivir en el falso primer mundo, hoy fogonean la pelea agraria. Nada es casual en esta Argentina, los escribas exaltados de la ruina que nos dejo Cavallo, son los máximos propagandistas del conflicto. Personajes sórdidos como Joaquincito Morales Solá y el diario La Nación, no son más que una muestra de esto, al que se le suman nuevos actores del neoconservadurismo argento como Crítica Digital y Perfil.
Si los chacareros salen airosos y triunfantes, será el paralelo con la derrota de los telefónicos en la época menemista, y su posterior privatización de la Argentina, donde el movimiento popular quedo destruido para poder pelear en contra de la entrega y el despojo.
El conflicto es una verdadera venganza por el 2001, y su política de no estado, que en algún momento iban a dar los sectores conservadores, por haber desplazado al plan del FMI, y su figura central Cavallo, con el menemismo prolijo (?) que implicaba De la Rúa en la presidencia.
Falsas dicotomías. Hoy los pequeños productores, están atados a los pooles de siembra, por más que Buzzi nos quiera hacer convencer de lo contrario, trabajan la tierra de ellos, y forman una verdadera red comercial, como bien lo graficó el editor de Clarín Campo en un programa de TV y en una editorial de la tribuna de doctrina. Por lo tanto la pelea por la renta es una sola y se tiene que dar en todos los ámbitos si queremos tener un país para todos. La otra es entregarse al liberalismo económico que asoló nuestra república, con sus consecuencias ya conocidas.
1 comentario:
Hay que tener cuidado,"la nueva derecha" se disfraza de pequeños chacareros, de camioneros sin trabajo,dentro de los medios de comunicación y en la misma red, cuando vemos comentarios como"hay que matarlos" o "hay que sacar a la presidenta". Pero es más de lo mismo: la vieja y puta oligarquía que dice por boca de otros que esta "cansada de este conflicto" y quiere paz social, o que ellos piensan en la reforma agraria. AGUANTE CRISTINA : NACIONAL Y POPULAR
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