Las palabras no están hechas de palabras; se construyen en base a sentimiento, a emociones a pasión a olvido, a memoria.
No es cierto que estén hechas de letras: pura convención; Mejor dicho, representan la sumatoria de letras...pero la esencia es otra.
Las palabras le deben la vida a la historias mas fulgurantes, a las historias periféricas, o simplemente a las historias cotidianas.
Nunca creas lo que textualmente ellas dicen. Siempre, pero siempre, están sustentadas por vivencias, por olor a vida por olor a muerte...
Existen palabras de todo tipo: todas desarrollan una personalidad diferente: palabras que saben a sudor, palabras que saben a grito desesperado del alma, palabras que quieren salir de las sombras, palabras o letras-sumatorias armadas para el olvido, en fin palabras burocráticas.
Pero las verdaderas palabras, aquellas que emergen para quedarse para siempre, son las que se escriben con el corazón temblando en la mano, con la fuerza de una lluvia de verano. Esas palabras, habitan el éter, suspendidas y vivificadas en cada uno de nosotros, los que escribimos la vida con pasión.
No es cierto que estén hechas de letras: pura convención; Mejor dicho, representan la sumatoria de letras...pero la esencia es otra.
Las palabras le deben la vida a la historias mas fulgurantes, a las historias periféricas, o simplemente a las historias cotidianas.
Nunca creas lo que textualmente ellas dicen. Siempre, pero siempre, están sustentadas por vivencias, por olor a vida por olor a muerte...
Existen palabras de todo tipo: todas desarrollan una personalidad diferente: palabras que saben a sudor, palabras que saben a grito desesperado del alma, palabras que quieren salir de las sombras, palabras o letras-sumatorias armadas para el olvido, en fin palabras burocráticas.
Pero las verdaderas palabras, aquellas que emergen para quedarse para siempre, son las que se escriben con el corazón temblando en la mano, con la fuerza de una lluvia de verano. Esas palabras, habitan el éter, suspendidas y vivificadas en cada uno de nosotros, los que escribimos la vida con pasión.
6 comentarios:
Salió la cumparsita por ahí. las palabras tienen amor y odio, no es lo mismo que yo le diga aun gomia:
"-¡negro, anda a laburar, dejate de joder!"
o que lo diga Lambias:
"-¡negro, anda a laburar, dejate de joder!"
Es increíble, lo que denotan las palabras, no sabría que más agregar a tan buena ODA a esas maravillosas palabras, que nos permiten leer y sentir lo que su autor sintió en el momento que las plasmo.
Tienen vida, nos hacen llorar, nos hacen recordar, nos hacen sentir y vivir.
Una palabra, una frase, puede llenar de amor o de odio al que la lee.
Por eso las palabras tienen vida, más cuando esas palabras, fueron escritas con el dolor de una alma, o con el amor de un corazón que palpitaba en las manos que formaban con sus dedos cada palabra.
Saludos
un joyita Pipo!!!
Que lindo,Pipo!! Aver si te animás a más.
Abrazos
Malas palabras,
crueles
enquistadas en el hígado
Subiéndose a veces a los ojos
lagrimean letras
o asesinan
Muy agradecido. Pero debo aclarar que estas palabras NO son de mi autoria. Son escritos, cosas que me envia alguien a la que le salen de adentro. No puedo revelar su nombre a pedido de ésta persona. Sólo puedo decir que su apodo es Astor... En su nombre y en el mio, gracias nuevamente. Pronto habrá mas para compartir con los amigos de Catanpeist.
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