martes, 5 de agosto de 2008

LIBERTADES

Seco, vacío, sin nada por decir más que de lo mismo.
Sin otra cosa que pensar y sentir, mi propia soledad.

Aún duelen los rostros del olvido…aunque siempre.

Saber cuando, cuando la causalidad resulte y simplemente, sea.
Sueños por soñar, no se alejen, paciencia y convicción.

Detrás de este carnaval grotesco alguien espera.
Sólo uno, puede llegar a saber quien.

Buscar, no, sino encontrar. ¿Pero qué?
Encontrar el instante de gloria, deseado por cada uno desde la misma historia del mundo.

Donde los cristales logren doblarse, donde el metal pueda ablandarse, donde el fuego alcance solamente a entibiar.
Ahí, ahí, ahí está el lugar donde la libertad no te rechaza sino que te persuade de seguir resistiendo, nunca claudicante ni sometido aunque sí, vacilante.

Por eso, sí que existen esos lugares, solamente es cuestión de inventarlos.

1 comentario:

cholo dijo...

A inventar nomás.Que más nos queda?
Salud