sábado, 4 de octubre de 2008

BIG BANG


Hubo un punto infinítamente pequeño

que no estaba ni frío ni caliente,

que se mantenía en el equilibrio sin tiempo

hasta que, de una galera inexistente,

salieron dos palabras, sólo dos,

que operaron el milagro

y el punto comenzó a calentarse e hincharse

y crecer hasta estallar.

Explotó como explotan las flores,

plenas de aroma y color,

y se extendió hasta ocuparlo todo.

Y en su deslinde se encontró.

2 comentarios:

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Que belleza de poema, en una fracción de microsegundo se dio el Big Bang ante la orden suprema de la creación de Dios y tu alegoría con el abrir de una flor, es exquisita como dio olor y vida.
Saludos

Anónimo dijo...

esto es más cercano a [p a l a v r o t a s]

salu2!