
Estirado en el banco,
mientras ve nacer la lluvia,
caen las hojas de los árboles cercanos.
En cada una de ellas,
escribe un relato de ausencia.
Y cada hoja al besar el suelo,
se deja arrastrar por el viento húmedo,
que entre gota y gota,
va susurrando las palabras leídas
en las hojas palmeadas
de las moreras del parque.
El viento, como él,
va buscando un sol esquivo, incierto,
al otro lado del cielo.
1 comentario:
"...a plena luz del sol,
cuando el cielo caiga con plena obsesión,
seguiré buscando, buscando un amor".
me recordaste a él.
un abrazo desde este lado.
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