domingo, 12 de octubre de 2008

YUCA CRUDA (516 Años)

Hijo, ahora debería hablarte sobre todo lo que tienes que aprender para ser un taíno digno, para que puedas vivir como siempre hemos vivido, pero será inútil, los espíritus nos han abandonado. Tenía muchas cosas que enseñarte, era mi deber de padre y eso me hacía feliz pero ya no hay tiempo, ya no nos queda. Me hubiera gustado enseñarte a hacer una pelota con vejiga y piel y a jugar con ella sin dejarla tocar el suelo. Te habría guiado en la construcción de tu caney para albergar a tu familia, lo habríamos hecho de maderas y paja, como éste, donde algún día tu enseñarías a tus hijos lo que habrías aprendido de mi. Te hubiera enseñado a pescar, a tejer las redes con magüey, a fabricar anzuelos y arpones. Te habría enseñado también a cultivar la papa y la yuca, esta que hoy nos ayuda a partir. Y te habría enseñado que las guerras no sirven de nada, que la ambición del cristiano no es para taínos. Pero ellos llegaron con sus armas y su codicia y nos cambiaron el mundo para siempre. Ya no seremos hombres libres, nos obligan a trabajar para ellos, nos mutilan, nos matan como y cuando quieren, a veces lo hacen para divertirse, roban y humillan a las mujeres. Y yo no quiero que te espere esa vida de esclavo, de dolor, de presa aporreada hasta morir, es mejor verte partir ahora con la yuca sagrada y cruda, que ver como te despojan de todo lo que fuimos y ya nunca seremos. Come, hijo, yo comeré después de ti, nuestro tiempo en el mundo ya se ha gastado.


3 comentarios:

Rob Rufino dijo...

Hermoso cuento. Y pensar que tanta gente se caga en la palabra DIGNIDAD...

De la yuca (mandioca) se elabora un veneno llamado Curare que los indios usaban (usan) para cazar.

Durante años comí casabe (una galleta hecha en base a yuca) y yuca frita. Creo que ese dulce veneno, al cual llamo Venezuela, se metió en mi sangre y me suele provocar, de tanto en tanto, unos fuertes deseos de volver a él...

Anónimo dijo...

Fuertísimo Cholo, fuertísimo Rob. Los leo en silencio.

ella tambien dijo...

cholo
es verdad, es muy fuerte. esa lección signada por la acorralada dignidad del taíno que se hace lugar. es triste eh.

como madre me deja tambaleando.

abrazo a todo catanpeist.
a vos beso además.