Creo que finalmente Argentina está comenzando a recorrer el sendero que durante décadas se había negado.
Creo que finalmente los ciudadanos están comenzando a dejar de lado los partidos políticos para unirse y apoyarse por afinidad de ideas y pensamiento.
Hemos visto, leído y oído cómo durante años grupos pertenecientes a un mismo partido y con un mismo líder se trenzaban en encarnizadas y sangrientas luchas urbanas para hacerle saber a su “compañero” opositor qué tendencia era más guapa. En Argentina se ha perseguido y asesinado a personas por su simple afiliación partidaria, se las ha excluido de sus trabajos por no entonar tal o cual marchita y en sus puestos laborales se colocaron colaboradores quizá sin la misma idoneidad profesional pero sí con la misma camiseta partidaria. Lo vemos esto cuando cambia de color una gobernación provincial, por ejemplo.
En la calle pareciera ser más fuerte la voz del que critica al gobierno, está en la verdulería, está en las tapas de los diarios y en la TV, pero veo a menudo personas que con cautela dicen “hasta ahora la sigo”; “jamás me imaginé apoyando a un gobierno peronista”; “ojalá siga así, aunque se revuelque mi vieja en la tumba” y es que para muchos, los no peronistas, esto es una novedad de la cual desconfiamos pero no deja de seducirnos.
Por primera vez siento que la población se polariza pero para bien, se toma posición pero ya no para señalar o perseguir, sino para construir dos opciones, dos tendencias firmemente marcadas; como las que existen en la mayoría de los países democráticos.
Está la centro-derecha con toda su teoría de mercados y reducción del gasto público y la centro-izquierda con sus dificultades para amalgamarse y su ideal de justicia social, igualdad de oportunidades y repartición de la riqueza generada por el trabajo.
Es hora, los argentinos nos merecemos abandonar los partidos centenarios y tradicionales y evolucionar hacia posturas políticas donde estén claras las ideas y tendencias y que no se vote más un partido porque en la boleta figure la carita del un anciano general.
D-M-T
Les pido a los peronistas que si piensan contar con mi apoyo se olviden de los Menem, los Duhalde, los Lorenzo Miguel, los Moyano, las Isabeles Martínez, los Reutemann, los Vanrell, los …, los …, los …
Creo que finalmente los ciudadanos están comenzando a dejar de lado los partidos políticos para unirse y apoyarse por afinidad de ideas y pensamiento.
Hemos visto, leído y oído cómo durante años grupos pertenecientes a un mismo partido y con un mismo líder se trenzaban en encarnizadas y sangrientas luchas urbanas para hacerle saber a su “compañero” opositor qué tendencia era más guapa. En Argentina se ha perseguido y asesinado a personas por su simple afiliación partidaria, se las ha excluido de sus trabajos por no entonar tal o cual marchita y en sus puestos laborales se colocaron colaboradores quizá sin la misma idoneidad profesional pero sí con la misma camiseta partidaria. Lo vemos esto cuando cambia de color una gobernación provincial, por ejemplo.
En la calle pareciera ser más fuerte la voz del que critica al gobierno, está en la verdulería, está en las tapas de los diarios y en la TV, pero veo a menudo personas que con cautela dicen “hasta ahora la sigo”; “jamás me imaginé apoyando a un gobierno peronista”; “ojalá siga así, aunque se revuelque mi vieja en la tumba” y es que para muchos, los no peronistas, esto es una novedad de la cual desconfiamos pero no deja de seducirnos.
Por primera vez siento que la población se polariza pero para bien, se toma posición pero ya no para señalar o perseguir, sino para construir dos opciones, dos tendencias firmemente marcadas; como las que existen en la mayoría de los países democráticos.
Está la centro-derecha con toda su teoría de mercados y reducción del gasto público y la centro-izquierda con sus dificultades para amalgamarse y su ideal de justicia social, igualdad de oportunidades y repartición de la riqueza generada por el trabajo.
Es hora, los argentinos nos merecemos abandonar los partidos centenarios y tradicionales y evolucionar hacia posturas políticas donde estén claras las ideas y tendencias y que no se vote más un partido porque en la boleta figure la carita del un anciano general.
D-M-T
Les pido a los peronistas que si piensan contar con mi apoyo se olviden de los Menem, los Duhalde, los Lorenzo Miguel, los Moyano, las Isabeles Martínez, los Reutemann, los Vanrell, los …, los …, los …
11 comentarios:
Demóstenes: estoy muy de acuerdo con el tono de tu nota. Sería mejor que los partidos se saquen un poco la camiseta partidaria y discutamos los problemas y no las personas. Recordemos que no tiene mucho sentido identificarse como peronistas o radicales si la realidad indica que un mismo partido puede hacer cosas radicalmente opuestas y obtener apoyo popular como ocurrió en los 90 vs. los 2000
Horacio
Coincido 100% con tu comentario, yo no soy peronista y apoyo este proceso, la verdad me fueron convenciendo de a poco, los primeros años pense que era una reaccion para acallar la protesta callejera y sumarse a la ola "cacerolera" haciendo demagogia. Pero a esta altura creo que nada de eso, los tipos hacen las cosas que consideran necesarias casi siempre con la opinion publica en contra. Coincido en todo menos en algo: En la lista de impresentable peronistas faltan muchos, pero a mi humilde entender sobra alguien: Hugo Moyano, ewstuve en dos asambleas camioneras (no soy camionero pero un amigo si lo es y le pedi concurrir) y te puedo asegurar que cuenta con el respeto y el apoyo de todos los trabajadores, ademas fue el primer CGTista que le hizo paro nacional al turco (dos) y siempre se trenzo en duelo contra liberales y oligarcas, ademas el odio viceral que le tienen los gorilas hace que lo banque, creo que es una persona con mala prensa y nada mas.
saludos.
Gracias muchachos.
Tenés razón "Todo por un chori", lo que pasa que lo que no me banco de Moyano es 1ero. que sea inmensamente rico y 2do. que desde su lugar de fenomenal poder que tiene (al no haber trenes si quiere para el país por tiempo indeterminado) se ocupa solamente de sus camioneros. El como amo y señor del comercio (todo se traslada en camiones) podría ser más solidario y luchar por el bienestar de TODOS los trabajadores y no solo de sus representados; pero por ahí no son sus funciones.
D-M-T
DMT yo excluiria de la lista a Moyano, por varias cuestiones, la primera el tipo como ya se enuncio aca, es un tipo respetadisimo por los propios trabajadores, en su gremios es invencible.
Pero hay mas y conviene recordarlo todo el tiempo, mas alla de la CTA, fue un tipo que supo construir el MTA en plena epoca de discurso unico, y empezo a cuestionar el modelo.
Por otra parte fue el que denuncio las coimas en el senado, y creo que las diatribas vienen por ahi.
Fijate que ninguno de los medios se rssgo las vestiduras por la guita que tenia Triacca (excepto P/12). Lo veian como un hombre de ellos, y socio del Jockey Club, te acordas la frase del gran Marx. ¿Nunca me asociaria a un club que me admitiera como socio?
Demostenes, coincido con tu criterio. Y me anoto en tu comentario final...
Saludos
Gal
Es una pena que nos tengamos que definir antes por los enemigos que por los amigos,pero es así.Totalmente de acuerso con vos.
Otro compañero no peronista
Chicos soy peroncho de alma pero sueño que cuando me muera haya un movimiento en la Argentina que lo SUPERE ,que incluya nuestras banderas que cite a Peron que RESPETE el sacrificio y nobleza de EVA y que tenga por ejemplo toda la entrga de miles de compañeros que dieron la vida por la Patria
Y por favor hagamos silencio y no volvamos a cometer pecado de Soberbia en ningun hecho deportivo al menos hasta proclamarnos campeones y demostrar que somos mejores Please in english
Un placer el post, más allá de ciertas parcialidades ideológicas. Soñamos juntos un país sin boletas con la cara del Pocho y la Eva. Hasta que no "matemos" a papá y mamá, hasta que no nos demos cuenta de que somos adultos y que el futuro depende de lo que nosotros pensemos y no de lo que pensó papá Pocho que nos quería y mamá Eva que nos amaba tanto, vamos a estar en el horno. Hoy por hoy somos un país de niños, de adolescentes, no de adultos. Reclamamos que nos den en vez de ir a trabajar, nos quejamos de que nos cagaron en vez de haberlo evitado.
Saludos,
JL
Una sola observación: no me gusta el término "polarizar". Es destructivo.
Hubiera preferido verlo escrito como "Por primera vez siento que la población toma partido pero para bien".
Por ahí fue solamente una elección de términos mejorable, o por ahí reflejaba realmente la opinión del autor.
Slds,
JL
Gal, qué hermoso ojo !
¿ Tenés otro ?
(intenta ser una broma)
Saludos
D-M-T
La verdad que posts como este son los que me indican que la blogósfera es el mejor sitio para intercambiar, dialogar, informarse, etc, etc.
Hace rato que comparto esta visión. Es necesario, en mi opinión, superar antinomias que pertenecen al pasado. La antinomia peronismo-antiperonismo en este momento de la historia es realmente ridícula si uno advierte las características del campo de juego.
El PJ es un partido absolutamente heterogéneo. Pertenecer al PJ de por si no es mas que adherir simbólicamente a un movimiento histórico como el peronismo, pero ideológicamente no define nada. Si mañana el PJ pasa a manos de Solá, ¿vamos a ser pejotistas o antipejotistas? ¿no es mas lógico no ser ninguna de ambas? es un desafío para peronistas y para no peronistas. Es un desafío para los peronistas el no caer en el pejotismo, porque los Kirchner mañana pueden no estar y es su deber dejar el pejotismo de lado el día que los Solá o los Menem vuelvan a apoderarse del PJ, sin que eso implique abandonar la militancia, ni mucho menos dejar de ser peronistas.
Es un enorme desafío para los prejuicios de los no peronistas terminar de una vez con el odio en contra del peronismo, entender que el peronismo no es mala palabra. ¿Queremos integración con el resto de América Latina? ¿estamos contra la injerencia de EEUU en la región? ¿estamos a favor de la redistribución, de la justicia social? ¿entonces que carajo importa si somos o no somos peronistas? lo importante es cual es nuestra postura ideológica, no las banderas y los estandartes a defender o de que forma llevamos nuestras ideas a la realidad, lo importante es que luchemos por un mismo ideal, por una misma patria. Después podremos reprocharnos haber elegido un camino u otro, pero para eso necesitamos entendernos como pares. El enemigo es otro, el enemigo es el neoliberalismo, que puede ser radical como Carrió pero tambien puede ser pejotista como Solá, Menem o Rodriguez Saa (¿o Macri?).
Saludos. Comparto totalmente y soy uno de los tantos que dejó de ser gorila gracias al kirchnerismo.
Publicar un comentario