martes, 31 de marzo de 2009

Adiós Don Raúl

12 comentarios:

Tagarna dijo...

Hasta siempre...

El anónimo dijo...

Con sus aciertos y desaciertos un tipo de la democracia. Quiso intentar mas y no pudo.

guille dijo...

Ponemos la bandera a media asta ,despues la seguimos.

José Luis dijo...

Tenía algo el viejo cabrón. Algo como para que ustedes y yo, tan de punta generalmente en tantas ideas (o tan pocas), estemos todos saludando con respeto el paso del cajón del caudillo.

JL

PD: Estoy realmente caliente con la portada de Página/12 de hoy. No podían dejar de escupir en el cajón del viejo con un dibujito lleno de sarcasmo. Estoy de acuerdo con las críticas, pero era obsceno hacerlas en este momento.

Gustavo dijo...

Sin dioses: si me permitís te corrijo un poquito: "quiso intentar más..." y la misma máquina de impedir de hoy día no lo dejó.
Bien por el post
Un saludo fraterno

walter besuzzo dijo...

chau saludos a Peron,si podes averigua quien le corto las manos

El anónimo dijo...

Jose Luis si tengo para recriminarle cosas a Alfonsin, miles, pero viendolo a la distancia, los juicios implacables se aplacan, Alfonsin sufrio los embates de los mismos sectores que hoy repudian a Cristina, Sociedad Rural, Derecha pegada a los militares, Ultramontanismo clerical, etc. ¿No se acuerda de la marcha contra el divorcio?

José Luis dijo...

SinDioses, había escrito más largo pero hoy no es día para polémicas. Baste decir que no lo valoro a Alfonsín por los enemigos que tuvo, sino por su vocación republicana.

Un saludo,
JL

Mariángeles dijo...

El algo que hoy nos acongoja, al punto de dejar en suspenso polémicas para otro momento, tal vez no es lo que tenía Alfonsín, sino lo que teníamos todos en aquella primavera del 83: sueños, ilusiones, alegría.
Algunos teníamos pocos años y todo el futuro por delante que nos obligaba a creer que todo sería mejor. Otros tenían muchos años y todo el pasado por detrás, y la necesidad de creer que todo de ahí en más sería mejor.

Hoy me preguntaba si mis hijos me verán, nos verán alguna vez, como yo vi a mi papá -un gorila sin par, alfonsinista no por convicción sino por "anti"- cantar y saltar con esa cara de alegría que no tenía que ver con algo privado y personal, aquella noche cuando volvió del acto de cierre de campaña en el Monumento.

Como la muerte de los abuelos, que se llevan con ellos los restos de nuestras infancias, la muerte de Alfonsín nos pone ante el espejo de "lo que no pudimos, lo que no supimos y lo que no quisimos". Y claro, duele.

PD: Me molesta que las crónicas lo sindiquen como el Padre de la Democracia. Me parece que es un símbolo, es decir un nombre, una imagen que convoca en una colectividad significados similares, evoca acontecimientos, invoca palabras. Pero no el Padre, que nos la dejó en herencia. Hubo demasiada gente que la fue pariendo de a poquito.
Y atribuirle los logros y las derrotas a un solo hombre sigue siendo un molesto vicio argentino.

José Luis dijo...

De acuerdo con Mariángeles. Yo tenía 16 en el 83, y lamenté no poderlo votar.

Nos morimos todos un poco con el viejo. Estando vivo, todavía era símbolo de aquella ingenuidad de que con la democracie se come, se educa y se cura. Al irse él, nos quedamos con el fracaso, con el esqueleto de aquellas ilusiones en la mano.

Y es cierto que él no fue el padre de la democracia, porque fuimos todos. Tan cierto como que los milicos no fueron los únicos padres de la dictadura, porque fuimos todos.

JL

PD: Vean en el sitio de TN la opinión de Fernández Meijide. Me gustó lo que dijo.

Rob Rufino dijo...

Totalmente de acuerdo Mariangeles.

Cuando decían eso me acordaba de la reprimida movilización de la CGT días antes de la ocupación de Malvinas.

De a poco y con tiempo iremos desmenuzando todos estos temas.

Tagarna dijo...

Rob, Mariangeles, como para empezar a desmenuzar se pueden dar una vuelta por lo de Artemio y leer el post titulado "otro recuerdo".