lunes, 13 de julio de 2009

¿Hacer explotar las fábricas o recuperarlas?

El capitalismo tiene facetas extraordinarias, un grupo sindical de Francia, planea volar una fábrica de autopartes, en caso de que no se abonen indemnizaciones por despido, como si la única solución fuera el cobro de la misma.

Cuando los obreros realizan las mismas tácticas de la burguesía, de aprietes y amenazas repitiendo la misma farsa de los patrones de destruir todo en caso de que no funcione la tasa de ganancia, en un simple hecho que puede tirar abajo todos los años de lucha sindical que tiene el proletariado francés y nos muestra que los ultravanguardistas no son más que un engranaje mas del sistema que dicen combatir.

Otro es el camino que han tomado miles de trabajadores argentinos, que han puesto a funcionar la fábrica bajo control obrero, caso Zanón (hoy Fasinpat), en control colegiado, como Massuh, o en espera de un nuevo patrón o en forma de cooperativa caso Mahle.

Ante la debacle mundial los caminos están dados. Violencia sin sentido, u organización, que como decía el General, vence al tiempo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro ejemplo de violencia sin sentido:

Recordando a un valiente....

El viernes 4 de julio de 1975, estando en plenitud de sus funciones el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, estalló una bomba en el baño de caballeros del céntrico bar "El Ibérico" de Buenos Aires.

El objetivo de aquel atentado fue el de asesinar a un oficial naval que tenía reservada una solitaria mesa en proximidades de la puerta que da a los baños. Casualmente ese día el marino no fue a tomar su café y en su lugar se sentó una mujer, completamente ajena a todo.

El estallido la mató instantáneamente, juntamente con el mozo que la estaba atendiendo y un grupo importante de parroquianos recibió heridas de consideración, sin contar el bar que quedó demolido.


Pocos días después se supo que el autor del atentado había sido Jorge Taiana.

En vista de su peligrosidad, lo alojaron en el Penal de Rawson. Allí prestó servicios en la panadería, hasta que logró salir “bajo libertad vigilada”, porque el juez de la causa consideró su particular situación familiar. Tenía dos hijos pequeños.

El Estado Nacional lo indemnizó por haber sido "víctima de la persecución fascista".

Anónimo dijo...

Fuera de tema: ¿Podrían retirar esa foto de Me_em que pusieron en el ángulo superior derecho?
Por favor.

Monje_roj0 dijo...

Que gran razón, mucho mejor es diponer la fábrica en poder obrero: La cooperativa.
EL capitalismo, es el mal de males de los ciudadanos y trabajadores del planeta tierra, porque concentrar el poder de los medios de producción en unos pocos, se le llama: dictadura.

Y la Iglesia, y las religiones en general, no son más, que poderes poderosisimos de capital. Por ello te invito al:

II Critérium Internacional al Mejor Blasfemo. Crea una frase blasfema y a concursarrr.
Posteriormente, cuando se acaben los plazos, se procederá a las votaciones de las frases, donde votaréis todos

Recuerda antes de participar, en leer las bases y normas del concurso y que el único lugar donde se puede depositar dichas frases es en el Monasterio en Lucha. Solo recogeremos las frases alli publicadas:
http://monasterio-en-lucha.blogcindario.com/2009/07/00056-ii-criterium-internacional-al-mejor-blasfemo-participacion-y-bases.html

Udi dijo...

Anónimo: denos algún ejemplo de violencia "con sentido", por favor.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En cuanto al tema: Los métodos de lucha de la clase obrera se van forjando al calor de avances y retrocesos, triunfos y derrotas. Lo que hay que tener en claro es que la valoración la debe producir la propia clase obrera. No un grupito de estudiantes que se acercan a la puerta de una fábrica cuando oyen de un conflicto en los medios y muchas veces boicotean cualquier solución negociada que considera la relación de fuerzas del momento.
Lo mas importante, postulo, es saber que en la puerta de la fábrica se juega el destino de los trabajadores de esa fábrica, antes que nada, y no el de la caída del sistema, cuya enfermedad todos sufrimos, pero que no parece que vaya a morirse mañana. Por lo tanto, jugar a "todo o nada" probablemente sea apostar casi seguro a "nada", cosa que - si podemos volver calentitos a casa después de tirar algunas piedras - no signifique un gran cambio en nuestras vidas, pero si de conservar el trabajo se trata pasa a ser fundamental. Como en otras ocasiones, sostengo que el camino de lo bueno a lo óptimo difícilmente pase por lo pésimo.

Martín Benegas dijo...

Estimadísimos les hago una pregunta: de no haber sido por el capitalismo ¿hubiese existido esa fábrica de autopartes, Zanón, Internet, etc?

Udi dijo...

El capitalismo, estimado Martín, es una forma de organización social, no un mandato divino ni un designio de la madre naturaleza. Como tal se ha demostrado útil para ciertos objetivos y poco apropiado para otros. ¿Hasta acá vamos de acuerdo? Sería poco serio, conjeturo, atribuir al capitalismo - y sólo al capitalismo - la potencia de dar a los hombres los medios y procedimientos para organizarse. En épocas en las cuales no existía este tipo de organización social ya los hombres habían logrado algunos logros bastante meritorios, producto de su intrínseca capacidad (la de los humanos) para asociarse y producir modificaciones en su entorno, aprovechando los recursos disponibles. Las pirámides, la gran muralla, y muchos otros ejemplos.
Ahora bien, si la ¿pregunta? se refiere a la potencia (entendida como capacidad) para desarrollar una fábrica de autopartes (o de autos) de cerámicos o la interné, la respuesta es que la posibilidad de hacerlo está en otras formas de organización social también. Si la ¿pregunta? se refiere a la capacidad de hacerlo mejor la respuesta es no. Hasta ahora el capitalismo se ha revelado como el modo de producción más apto para el desarrollo de las fuerzas productivas. Naturalmente - coincidirá, mi estimado - esto no implica que sea el único, ni que no pueda ser superado. Al mismo tiempo, esa formidable capacidad para el desarrollo de las fuerzas productivas ha devengado también ¡Ay! en algunos subproductos sociales poco deseables, desde un punto de vista moral o ecológico, por ejemplo, o incluso desde una óptica de asignación de los recursos - escasos, por definición - más racional.
Flaco favor le haría a la causa del capital - mi estimado - si postulase Usted su vigencia per sécula seculorum o como producto acabado, perecto e inmutable.
Su lógica de Usted quedaría irremediablemente dañada negando la perfectibilidad del sistema, amén de dar pábulo a los que sospechan que sus recursos discursivos merodean en las proximidades de la chicana insustancial.
Saludos