sábado, 7 de noviembre de 2009

El vecino preso


El sábado 22 de marzo de 2008 invitábamos desde este blog, a manifestarnos en contra del represor Carlos Sfulcini, acusado entre otros hechos de la desaparición y muerte del militante comunista, Tito Mezziez, hecho perpetuado el 22 de agosto de 1977. Miembro de Inteligencia del Ejercito y participante activo en la Quinta de Funes, del chupadero de la Escuela Magnasco y del centro de detención ilegal conocido como La Rivera, propiedad de familiares de otro personaje nefasto de nuestra historia local: El Teniente Juan Carlos Amelong.

Sfulcini, abogado y docente, dirigió la Escuela de Enseñanza Media para Adultos Nº 1284 desde 1987. Dicha escuela fue creada a pedido del Batallón de Comunicaciones 121 de Rosario, como premio a su “obra” de desapariciones y torturas la dictadura, lo nombra director, cargo que ejerce bien entrada la democracia.

Los organismos de DDHH de la ciudad lo descubren y en el año 2000, empiezan una serie de escraches contra el director. Ante el pedido de justicia “Carlitos” o “Carlitos Bianchi”, como se lo conocía en la jerga intramuros, empieza a faltar reiteradamente a su trabajo legal. Carola Nin, ex ministra de educación durante la gestión Obeid, lo separa de su cargo por "faltas injustificadas" a su labor.

Después que se declararan nulas las leyes de obediencia debida y punto final, y empezaran los juicios en Rosario, el 30 de octubre la Cámara Federal de Rosario ordenó su prisión por Homicidio, el día 2 de este mes, el juez de primera instancia decreta su “inmediata detención”, medida que recién ayer fue llevada a cabo ante dilaciones incomprensibles de Gendarmería Nacional, que era la institución que tenía que llevar a cabo la orden impartida.

Este insignificante cronista, hoy se siente mucho más seguro, la vivienda del represor se encuentra a sólo 100 metros del que suscribe. Difícil vivir con un asesino en el barrio.

Aclaración: No busquen esta noticia en los diarios, como bien habla Sabina, en los diarios no hablan de ti, ni de mí, ni del represor.

7 comentarios:

Cecilia desde el Bosque dijo...

Bien, bien, uno menos en la calle y uno más donde debe estar un asesino: entre rejas, hasta que se pudra.
Saludos patagónicos

Jose dijo...

Sin dioses, le pregunto por curiosidad a usted que tenia de vecino a este tipo: como es la relacion de estos hijos de puta con sus vecinos de un barrio normal? Vivia encerrado para que no lo puteen o paseaba placidamente a sus nietitos frente a la indiferencia de los vecinos?

. dijo...

wow, qué chico es el mundo, un amigo vive al lado de este tipo y anoche me mandó un mensaje contándome de cómo se lo llevaban mientras la gente le decía de todo

El anónimo dijo...

José la mayoría del barrio desconoce su existencia; la vez que se intentó algo para que los vecinos reconozcan quien vivía ahi pasó esto inmediatamente:
http://uadh.org/index.php?option=com_content&task=view&id=215&Itemid=31
No es un barrio de casas bajas donde todos se conocen, sino de departamentos, y que el barrio creció de manera exponencial ene estos últimos años, donde por ejemplo en mi manzana hay cerca de 8 edificios nuevos y los vecinos ni se conocen, ni hay intercambio social. Cosas de la gran ciudad.

Matías dijo...

Sin dioses usté y yo vivimos ala vuelta!

Anónimo dijo...

Che, ¿que onda? ¿viven todos en una manzana? jajaja.

El anónimo dijo...

Martin este barrio esta lleno de edificios, no es raro vivir a 100 metros y ni cruzarte jamás, además es un lugar agradable esta cerca del centro, del rio, y es relativamente tranquilo.