Un doctor con todas las letras

El Dr Efrain Hutt, médico destacado de nuestra ciudad de Rosario que fuera reconocido por el diario La Capital en por su obra a favor de la salud pública, renuncia a dichos honores con unas líneas claras y tajantes. Diciendo:

Estimado Sr. Cagnin:
Me dirijo a Ud para hacerle saber por este medio. que renuncio totalmente al homenaje que se me hiciera en el Diario la Capital, al nombrarme Médico destacado de la Ciudad durante el año 2007. Nace esta renuncia de no poder estar junto a aquellos que confunden la Libertad de Prensa con la libertad de Empresa. Eran otros tiempos cuando en la parte superior del Diario decía. "Las columnas de La Capital pertenecen al pueblo" . Me desmerece en mi trayectoria recibir ese homenaje.

Efrain Hutt

Para los que no conocen al Dr. Efrain Hutt desde Catanpeist le dejamos 2 cartas de lectores enviadas al mismo diario.

Lole: consciente vs. inconsciente

Nadie podrá negar la permanente lucha entre ambas áreas de la conciencia, donde una se constituye en la que rige la vida de relación a través de normas no siempre humanas y la otra se reprime y aparece en los sueños libremente, donde no pueden ser frenadas. El consciente del Lole lo guió en los pasos de la vida donde no le ha ido del todo mal.

Las carreras de Fórmula 1 y el cultivo de la soja estimulada por los venenosos agroquímicos que la hacen sólo comestible para los cerdos de China y no para nuestros hambrientos habitantes recluidos en las villas miserias. Hasta esta área de la conciencia es una persona aparentemente normal, adaptada a la sociedad en la que vive. Pero cuando le salen del inconsciente reprimido todos los constituyentes de su verdadero yo universal se desbanda y produce las declaraciones que han llenado las tapas de los diarios.

Creo que la verdadera causa del enojo del inconsciente es que el mismo le grita, "Eh Lole; ¿no te das cuenta de que no estás preparado para ser presidente?" Creo que ha sido sabia su posición de que alguien más preparado para la función se postule par dirigir los destinos de nuestra Nación.

Efraín Hutt,

LE 5.782.938

Necroflilia movilera

Luego de haber soportado durante largos días el tratamiento televisivo del accidente de la familia Pomar, cabe la reflexión sobre todas las barbaridades acuñadas en las mentes enfermizas de los movileros, que en última instancia pone al descubierto ese síndrome que fuera caracterizado por Erich Fromm como necrofilia, y que está presente en las "conclusiones" a que iban arribando día a día los portadores de las cámaras de TV.

Tantas versiones se tejieron que eran descabelladas, ignorando la principal, que en última instancia fue la verídica. Un accidente en las rutas, como suele ocurrir a diario. Algunas muy crueles se metían profundamente y hasta con lujo de detalles dentro de la intimidad del mismo matrimonio, de su familia, de su profesión, etcétera. Como se había recibido en una escuela secundaria técnica y tenía el título de químico, no a nivel terciario, se lo relacionó con los medicamentos y con las mafias que han lucrado con la vida humana. Después se pasó a las "malas relaciones" de la pareja y hasta se habló del carácter violento de Pomar. Se pasó luego a complicar cualquier relación de familia y hasta "supieron" que podían estar enterrados en el campo de uno de los familiares. Se habló de la tenencia de un arma que "sabían" había sido comprada un tiempo antes. Según fuera expresado como teoría, "habría" eliminado a su esposa e hijas y huido hacia otros destinos permaneciendo escondido.

Creo que la bacteriemia de los movileros ya se ha transformado en septicemia y ha producido daños cerebrales que imponen una rápida autocrítica de los mismos y/o un freno de los propietarios de los canales televisivos, que deben tener la responsabilidad de diferenciar la libertad "de", con la libertad "para". Por cierto que la primera puede transformarse en libertinaje y no contribuye al crecimiento social ni individual. Los delirios detectivescos no contribuyen a la pacificación de las sociedades violentas.

Efraín Hutt, totohutt@tower.com.ar