Kovadloff, Bergoglio y el PO unidos por la misma senda

La ex guardiana de la república con Santiago
 -Arnaldo Pérez Manija - Kovadloff

Sobre el caso Candela Santiago Kovadloff en La Nazión hace suyas las  palabras del servicial Begoglio y  y lo dice así: Cuando un pueblo se olvida de cuidar a sus niños y ancianos -recordó el arzobispo de Buenos Aires-, es un pueblo en decadencia." El nuestro, subrayó Jorge Bergoglio, es "un pueblo indefenso". Y indefenso". Y enfatizó: "Un pueblo triste". Lo que no dice Kovadloff ni Bergoglio es que la iglesia se ha olvidado de cuidar a los niños cuando estaban en su regazo, violados y vilipendiados por una gavilla de perversos con sotanas, que nunca han sido alejados de la sacrosanta iglesia. Por no hablar de otros papeles que tuvo en la historia que no sólo hizo silencio sino que bendijo los instrumentos de tortura y de violación sistemática.

Lo demás del inefable Kovadloff sobre el caso Candela es puro desperdicio, presupone un estado policíaco que tenga vigiladas todas las áreas de la población, mito imposible que ni los estados totalitarios como el nazismo o el stalinismo pudieron conseguir. Kovadloff ni recuerda las matanzas por propios miembros de una sociedad que acribillan o matan no solo a una persona, sino a varios, valga el caso de los múltiples asesinatos en USA, en Oslo o en cualquier parte del continente.

Y como todo mercachifle de la derecha atroz le endilga el problema a la democracia diciendo: ¿Qué porvenir puede tener nuestra democracia si no sabe pelear contra su decadencia?

Y sigue: La fiesta del poder, no obstante, prosigue. Prosigue el conventillo de la jactancia, la miseria del egoísmo y la demagogia. Mientras tanto, se multiplican los niños y los jóvenes que desaparecen y reaparecen muertos.


Ya sabemos a lo que La Nación llama demagogia: La AUH, El fútbol para todos, los codificadores, etc. Quisiera saber como logra unir "demagogia" con la multiplicacíón de "los niños y jóvenes que desaparecen".

Y se pronto le brota el Arnaldo Pérez Manija, cuando se pregunta: Y están los incontables que preceden a éstos. ¿Y cuántos serán los incontables que seguirán a éstos? ¿Y hasta cuándo?

Kovadloff que se dice ensayista, recurre a un asesinato brutal y doloroso, en una riña de entrecasa, como si está problemática estaría alejada de ciertos rasgos constitutivos del ser humano y que muchos logramos aplacar y lo mete dentro de la órbita del estado argentino.

Los liberales piensan que el estado lo puede todo, para después defenestrarlo. Así hicieron sus actas antiterrorismo en Estados Unidos solo con el hecho de aplacar las voces en su coro de muerte. y como siempre festejan: Candela son todos los niños desaparecidos y todos los muertos de este tiempo nuevo y oscuro al que no nos resignamos a dejar de llamar democracia


Por si faltaba poco levanta las palabras de la militante del PO, Nora Biaggio, la señora que motivo el post anterior que dijo: "Pedimos juicio y castigo a los culpables políticos y materiales. No puede desaparecer una niña de la puerta de la casa y que ni la Justicia, ni la policía, ni el Gobierno puedan hacer nada", pero como es un poco bruto y escribe a las rápidas para justificar su odio, se lo adjudica a otra vecina. Pero el mismo diario La Nación lo desmiente. La desfachatez de este personaje es tal, que confunde participantes de hechos, y cuando se llega a eso, es la mentira misma.

Por otra parte y a manera de conclusión, cuando "un ensayista" que ni siquiera se tomó el cuidado de leer una noticia que apareció en el mismo diario donde opina sobre un caso, se le unen el Partido Obrero y el Cardenal Bergoglio, sabemos que el olor a mierda es demasiado penetrante y lo que está en juego.