Señora presidenta:

Mucha pena y mucha congoja por lo que sucedió en nuestro país. Todos sabemos que hechos luctuosos como el sucedido ayer pueden ocurrir por desidia empresarial, malos controles del estado y hasta por un error personalísimo, o por la suma de todos o algunos de los factores.

Lo que vino después fue aún peor. Las conferencias de Schiavi de ayer y la de hoy son dignas de una película de humor macabro, y lo digo así, porque si digo humor negro, se queda muy cortito.

La defensa del funcionario al modelo menemista de ferrocarriles es insostenible. Ud sabe cuanto dolor costó a las familias ferroviarias ese desatino. Ud sabe cuantos sufrieron el coste de la desocupación brutal. Usted sabe también que eso costó en salud para la población, y cuantos pueblos fueron quedando en el olvido por las políticas del “ramal que para, ramal que cierra”

Se que sabe también que la línea Mitre en el interior por obra y gracia de la Aceitera General Deheza y de los mandatos de Menem y de la Alianza, muchos habitantes de la Argentina Profunda nos quedamos sin el elemento conductor que nos hermanaba y nos acercaba. Le recuerdo, el dueño de General Deheza, votó por el cordobecismo en contra de la 125 al igual que Cobos. Usted debe saber lo que pensamos muchos de esa clase de gente: avaros que solo le importa su propio ombligo.

Volviendo a Juan Pablo Schiavi, ha dado muestras de un patetismo ilimitado defendiendo el decálogo de la privatización menemista. Muchos compañeros nos hemos quedado boquiabiertos esperando un hecho que nos trascienda como seres humanos y militantes, y solo encontramos en el funcionario a la copia fiel de Fernando De la Rúa esperando el helicóptero.

Sepa mi querida presidenta, que encontrará miles de pibes para luchar contra la injusticia, y la liberación, a los que se les cuela un viejo de casi 50 como yo cuando el cuerpo se lo permite. Si piensa relanzar el camino que nos llevó al desastre como país, no cuente conmigo.

Suyo.

Un ex ferroviario.

PD: Esta charla es entre compañeros, revolucionarios de pacotilla, adoradores del fumigador Pino Solanas o Radicales disparadores serán borrados sin contemplación