sábado, 14 de noviembre de 2009

Códigos Blogueriles





Como viene sucediendo últimamente en Catanpeist, esta vez tampoco hubo acuerdo acerca de un tema en particular. Si bien esta dicotomía puede marear al lector, no dudamos que la diversidad de opiniones enriquece el contenido del blog y el debate en general.

Antes de avanzar quiero dejar bien en claro que la nota "Sacandole la careta a Mr. Groncho" como todo lo que aquí se escribe, es fruto de un vocacional y para nada rentado trabajo de investigación totalmente ajeno a los laburos de inteligencia y operaciones mediáticas a las cuales desgraciadamente nos estamos acostumbrando.

Entiendo que muchas veces, saber "quién es quien" aporta a entender ciertas posturas o hechos. Pero particularmente a quien escribe, a la hora de postear algo no suele interesarle quién es el autor de tal o cual opinión, sino la opinión en si.

Esta postura quedó en evidencia al publicar uno de los posts más comentados de la blogósfera política argentina, cuyo foco pasaba por el cariz racista que, a su entender, el autor de ese blog transmitía.

Todos sabemos que tanto en los vestuarios de fútbol, en las barras de amigos como así también en la blogósfera, hay códigos no escritos que uno habitualmente respeta.

Tengo la impresión que el haber publicado el nombre y apellido de un bloguero fue una violación a esos códigos. Y mucho más seria resulta esa falta, si consideramos que quien firma lo hace desde el anonimato.



Rob Rufino