Orgullo

Orgullo de ver a la presidenta en una Feria Internacional del Libro y ver que es la primera persona ajena a la institución en abrir la exposición.

Déjenlo al soso de Lanata, que recomienda que leamos las editoriales del diario golpista El País, haciéndose eco de las palabras de un bravucón que escribe en el diario español que habla del fracaso argentino, cuando ellos superaron el 20 % de desocupación y seguirán en su senda progre, tan progre que los muertos que dejó su dictadura siguen retorciéndose en sus campos, sin encontrar verdad ni justicia, mientras nuestro país está saliendo de la senda que dejaron sus socios radicales de la Internacional Socialista.

Orgullo con esa foto, con Juan Gelman, el gran Gelman, perseguido durante el gobierno del demócrata Alfonsín, persecución que ocasionó el repudio de escritores de todo el mundo. Con Bayer - que igual que el que suscribe piensa que no va a ver una democracia verdadera mientras haya villas miserias, pero como no es miserable, sabe que el camino es arduo y tiene baches retrocesos y avances - , con Elsa de Osterheld, esa mujer que sufrió todo lo que puede sufrir alguien - los asesinos de la dictadura le arrancaron a toda su familia, a su esposo y a sus cuatro hijas-, e igual puede brindar un sonrisa, una sonrisa tan limpia y tan sincera como la que se ve en la foto.

Dejen a los cagatintas de la prensa canalla, a los bocaflojas de micrófono fácil que hablen sus mierdas y se retuerzan en sus egos, como ese gran turrito de Tenembaum, que piensa que Duhalde es más democrático que este gobierno, cuando periodistas, pero periodistas en serio, tuvieron que exiliarse porque su vida corría peligro, mantuvo un barrio sitiado durante meses porque unas mujeres con ovarios bien puestos reclamaban mantener su trabajo y militantes populares eran asesinados en la calle. Y como si las barbaridades fueran gratuitas afirma que Macri es más demócrata que este gobierno, cuando un confeso fascista como Abel Posse fue ungido como su Ministro de Educación y sacado de patitas a la calle, gracias a la movilización popular.

Olviden esas mierdas, miren esa foto y digan de verdad sino sienten orgullo y miren en el tiempo e imaginen, imaginen a un Aguinis a un Morales Solá al lado de De la Ruina, al narcobañero acompañado por el Tata Yofre o algún otro impresentable, pero no se imaginen tanto, porque eso jamás hubiese sido posible. A Cristina la invitaron por ser Cristina, porque después de la peor hecatombe que ha sufrido este país de la mano de la sangrienta dictadura, de los disidentes de peronismo y los radicales, hoy vuelve a tener vuelo propio, vuelo al que todavía le falta pero se sabe en buen camino. Digan si no es para sentir orgullo.